Puede que estés pensando en ponerte a dieta y puede que ya sientas la presión de los días de sol. Pues cuidado, precipitarte tiene un precio y puedes caer en 10 errores muy comunes en los que quizá ni siquiera has pensado.
Estamos a un paso del destape, de los días de sol, de la temporada de bodas y de la preocupación por el momento de ponernos la ropa de la nueva temporada. Pues cuidado porque la preocupación y las prisas solo llevan a tomar malas decisiones en forma de dietas catastróficas y de caída en mitos y leyendas alimenticios que de cierto solo tienen que el precio es desorbitado. Tranquila, me explico a continuación en 10 sencillos puntos: , quizá sin siquiera ser consciente de ello.
10 errores que vas a cometer con la dieta de primavera:
1. Creerte lo de “sin azúcares añadidos”
Su propio nombre lo dice “añadidos”, es decir, los que tiene de forma natural los conserva. Esto es especialmente preocupante porque ahora todos los caprichos (chocolate, magdalenas, pan, mermeladas, zumos…) llevan esa coletilla y muchas veces se peca y se consumen pensando que son saludables y nada de eso.
2. Saltarte comidas
En primer lugar vuelves loco a tu organismo y, en segundo lugar, vas a llegar con tanto hambre a la siguiente comida que no vas a medir cantidades, vas a atacar el frigorífico. Esto hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de desayunar, muchas veces con el trabajo no da tiempo a parar a media mañana para reponer fuerzas, así que es especialmente importante no estar en ayunas desde que te levantas hasta la hora de comer. Si quieres más motivos, comprueba cómo está tu humor cuando estás en ayunas tanto tiempo.
3. Recurrir a superalimentos y dietas detox
Los superalimentos están muy de moda, la quinoa, la chía, la avena… Pero se llaman “superalimentos” precisamente por su alto contenido en nutrientes y su aporte energético. Son alimentos muy completos que ayudan a llevar una vida sana, no a adelgazar. Por otro lado, las dietas detox son un recurso ideal para depurar el organismo, no para perder peso, ya que se realizan como complemento a una dieta equilibrada o como sustitutivo pero teniendo en cuenta que el peso que se pierda es poco y se va a recuperar en unos días de dieta normal. **Si quieres saber más sobre las dietas detox, entra aquí.
4. Eliminar los carbohidratos de forma radical
Son fuente de energía y base de la dieta. Olvídate de eliminarlos si no es por prescripción médica. Hay que consumirlos pero en su justa medida. Elige pastas y arroces ntegrales, semillas, y reduce el consumo de pan. Pero en ningún caso los elimines.
5. Confiar en las hierbas “milagro” para adelgazar de herbolarios
Tomar tés e infusiones es un buen método para depurar y facilitar las digestiones. Pero cuidado si lo que haces es confiar en los que dicen ser adelgazantes y diuréticos. En primer lugar, los tés no adelgazan y en segundo lugar, los que pueden llegar a hacer perder peso tienen componentes laxantes que hacen que elimines líquidos (que luego se recuperan) pero en ningún caso la grasa acumulada.
6. Consumir alimentos “light” sin medida
Algunos de estos alimentos dicen no tener calorías, como los refrescos light, pero otros simplemente han reducido mínimamente las que tiene el alimento original. Por ejemplo, las mayonesas y otras salsas light, algunas mermeladas, chocolates, barritas… Estarás consumiendo menos calorías que con los “no light” pero, igualmente seguirás ingiriendo calorías innecesarias y en cantidad.
7. Consumir sustitutivos alimenticios
Todas esas barritas que dicen sustituir una comida y que se venden a discreción y no con prescripción médica, tienen una cantidad de calorías que, mal ingeridas, no solo no van a hacerte perder peso si no que puedes hasta ganarlo. Por otro lado, no garantizan tener los nutrientes necesarios como para sustituir una comida. Por eso, si lo que quieres es una dieta más radical que no afecte a tu salud, consúltame y encontraremos un plan proteico para ti.
8. Hacer la dieta de la fruta
Hace tiempo se puso de moda y ahora con los smoothies y zumos de frutas ha vuelto. consumir solo fruta es, evidentemente, generar en tu cuerpo tal cantidad de carencias que tu salud se va a ver afectada. Pero, además, la fruta contiene azúcares, y consumirlos en cantidades industriales no es en absoluto recomendable, en grandes dosis acaban convirtiéndose en grasa.
9. Creer que la fibra lo solucionará todo
Tomar fibra está bien, pero pasa como con los tés, ayuda a la digestión y al tránsito pero en ningún caso adelgaza.
10. No consultar a un profesional
Esto es prioritario. Una dieta necesita seguimiento médico, análisis, mediciones, un estudio de los hábitos alimenticios y de vida; un conocimiento de las alergias, los gustos y las necesidades del paciente; y un profesional al que acudir inmediatamente en caso de duda o problema. Y eso no lo dan ni las barritas, ni el autodidacta ni las dietas milagro prediseñadas.
Dicho esto, ¿Quién se anima a hacerlo bien?
Fuente: https://doctoraaguadodelicado.wordpress.com/2017/03/30/10-errores-dieta-primavera/